domingo, 6 de mayo de 2012

EL NIDO (Juan de Dios Peza)

Tratando de recordar este poema que mi padre nos enseñaba cuando éramos pequeños me di cuenta de que en el internet aparece pero sólo parcialmente así que quise compartirlo en la versión que yo lo tengo (aunque creo que también me falta un verso) para que perdure ya que considero el mensaje es muy bueno además de que este es uno de mis poetas favoritos.

El Nido
(Juan de Dios Peza)



Mira ese árbol que los cielos
sus ramas eleva erguido,
en ellas columpia un nido,
en que duermen tres polluelos;
son hijos de un ruiseñor
que en la tarde sosegada,
en la noche, en la alborada,
les canta endechos de amor.

Ellos forman su tesoro
quien los ve, se maravilla
y en el ramaje sombrío
reponde a cada pío pío
cual diciendo "los adoro".

Un rapazuelo atrevido
destructor inquieto y malo
ató la escarpia en el palo
para derribar el nido.....

Ese nido es un hogar,
no lo rompas, no lo hieras
sé bueno y deja a las fieras,
el vil placer de matar.

Imagen recuperada de :http://estaticos01.cache.el-mundo.net/elmundo/imagenes/2009/04/03/1238756485_extras_portadilla_1.jpg 

20 comentarios:

  1. Hola!

    Papá también me lo recitaba a mí, y traté de reconstruirlo, porque no existe ninguna versión completa en Internet.

    Creo que la que te pongo es la más aproximada a la poesía completa de Juan de Dios Peza:

    El nido

    Mira el árbol que a los cielos
    sus ramas eleva erguido
    y en ellas columpia un nido
    en el que duermen tres polluelos

    Quien los ve se maravilla
    aire y luz les da el espacio,
    y viven en un palacio
    de escarcha, plumón y arcilla.

    Son hijos de un ruiseñor
    que en la tarde sosegada
    en la noche, en la alborada
    les canta endechas de amor.

    Ellos forman su tesoro
    y en el ramaje sombrío
    responde a cada pío, pío
    cual diciendo los adoro.

    Un rapazuelo atrevido,
    destructor, inquieto y malo
    ató una escarpia en un palo
    para derribar el nido.

    Ya lo alzaba con sus manos
    cuando enternecido pecho,
    le gritó:"piensa en el lecho
    en que duermen tus hermanos"

    "Piénsalo un momento y dí,
    qué hiciera yo, qué esperara
    si un ladrón así matara
    a tus hermanos y a tí.

    Deja tales desvaríos
    le dice: "los seres buenos
    cuidan los hijos ajenos
    como yo cuido los míos.

    Ese nido es un hogar
    no lo rompas, no lo hieras,
    sé bueno y deja a las fieras
    el vil placer de matar"

    Volvió el rostro con enojo
    y vio a su madre el rapaz
    Y con tristeza en la faz
    y un mar de llanto en los ojos,
    dejó la escarpia y huyó.

    Saludos desde Argentina!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bien, pasado los años comenze a recordar esa poesia de cuando niño, pero no sabia que existia una version mas larga y la que has puesto me ha encantado. Me remonte a mas de 44 años, añorando la infancia y nuestras primeras poesias. Como aquella de José Martí la de cultivo una rosa blanca. Saludos.

      Eliminar
    2. Muy bien, pasado los años comenze a recordar esa poesia de cuando niño, pero no sabia que existia una version mas larga y la que has puesto me ha encantado. Me remonte a mas de 44 años, añorando la infancia y nuestras primeras poesias. Como aquella de José Martí la de cultivo una rosa blanca. Saludos.

      Eliminar
    3. Muy bien, pasado los años comenze a recordar esa poesia de cuando niño, pero no sabia que existia una version mas larga y la que has puesto me ha encantado. Me remonte a mas de 44 años, añorando la infancia y nuestras primeras poesias. Como aquella de José Martí la de cultivo una rosa blanca. Saludos.

      Eliminar
    4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  2. Claudia Selina González 10 de Marzo 2014

    Hola, yo la recité en la primaria y gané un concurso escolar con ella, ahora la busqué para mi hija de once años y en efecto no aparece.
    Ustedes me ayudaron a recordar los versos olvidados... yo la recuerdo así:

    Mira ese árbol que a los cielos
    sus ramas eleva erguido
    en ellos columpia un nido
    en que duermen tres polluelos.

    Son hijos de un ruiseñor
    que en la tarde sosegada
    en la noche, en la alborada
    les canta endechos de amor.

    Quien los ve!, se maravilla
    aire y luz les da el espacio
    y viven en un palacio
    de escarcha, plumón y arcilla.

    Ellos forman su tesoro y en el ramaje sombrío
    responde a cada pio, pio, cual diciendo
    los adoró.

    Un rapazuelo atrevido, destructor
    inquieto y malo
    ató una escarpia en un palo
    para derribar el nido.

    Ya lo alzaba entre sus manos
    cuando su enternecido pecho le grito:
    ¡Piensa en el lecho en que duermen
    tus hermanos! y di... ¿Que harías tú
    si un ladrón así matara a tus hermanos y a mi?

    Volvió el rostro con enojo y halló a su madre
    el rapaz, que con tristeza en la faz y un
    mar de llanto en los ojos...
    Deja tales desvarios le dijo, los hijos buenos
    cuidan los hijos ajenos como yo cuido a
    los míos.

    Ese nido es un hogar
    ¡no lo rompas, no lo hieras!
    se bueno y deja a las fieras
    el vil placer de matar.


    Saludos desde México

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La misma aprendí yo a los 3 años!! Cuanta nostalgia!

      Eliminar
  3. Comparto esta versión de un libro que carece de las primeras páginas. Los datos rescatables son BIBLIOTECA BILLIKEN, 350 Poesías para niños. Mi hija la declamó cuando cursaba el primer grado de educación primaria (ahora anda cercana a los 50, ¡qué no se entere que la ando balconeando).

    EL NIDO
    Juan de Dios Peza
    Mira el árbol que a los cielos
    sus ramas eleva erguido;
    en ellas columpia un nido
    en que duermen tres polluelos
    Son hijos de un ruiseñor
    que en la tarde sosegada,
    en la noche, en la alborada,
    les canta endechas de amor.
    Ellos forman su tesoro.
    y en el ramaje sombrío
    responde a su pío pío,
    cual diciendo: -Los adoro.
    Quien los ve, se maravilla;
    aire y luz les da el espacio,
    y viven en un palacio
    de esparto, plumón y arcilla.

    Un rapazuelo atrevido,
    destructor, inquieto y malo
    ató una escarpia en un palo
    para derribar el nido.
    Ya la alzaba con sus manos
    cuando, enternecido pecho,
    le gritó: -Piensa en el lecho
    en que duermen tus hermanos.

    Piénsalo un instante y di:
    ¿qué hiciera yo, qué esperara,
    si un ladrón así matara
    a tus hermanos y a ti?

    Volvió el rostro con enojos
    y halló a su madre el rapaz
    que, con tristeza en la faz
    y un mar de llanto en los ojos

    -Deja tales desvaríos
    -le dice; -los seres buenos
    cuidan los hijos ajenos
    como yo cuido a los míos.

    Ese nido es un hogar,
    no lo rompas, no lo hieras
    sé bueno y deja a las fieras,
    el vil placer de matar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual lo recuerdo, lo recite en tercer grado de primaria en (Perú) y no olvido.

      Eliminar
    2. Susie Ampuero Begazo Perú.
      Hermosa poesia,bello recuerdo de mi niñez

      Eliminar
    3. El poema me trae lindos recuerdos..
      Gracias

      Eliminar
  4. Comparto esta versión de un libro que carece de las primeras páginas. Los datos rescatables son BIBLIOTECA BILLIKEN, 350 Poesías para niños. Mi hija la declamó cuando cursaba el primer grado de educación primaria (ahora anda cercana a los 50, ¡qué no se entere que la ando balconeando).

    EL NIDO
    Juan de Dios Peza
    Mira el árbol que a los cielos
    sus ramas eleva erguido;
    en ellas columpia un nido
    en que duermen tres polluelos
    Son hijos de un ruiseñor
    que en la tarde sosegada,
    en la noche, en la alborada,
    les canta endechas de amor.
    Ellos forman su tesoro.
    y en el ramaje sombrío
    responde a su pío pío,
    cual diciendo: -Los adoro.
    Quien los ve, se maravilla;
    aire y luz les da el espacio,
    y viven en un palacio
    de esparto, plumón y arcilla.

    Un rapazuelo atrevido,
    destructor, inquieto y malo
    ató una escarpia en un palo
    para derribar el nido.
    Ya la alzaba con sus manos
    cuando, enternecido pecho,
    le gritó: -Piensa en el lecho
    en que duermen tus hermanos.

    Piénsalo un instante y di:
    ¿qué hiciera yo, qué esperara,
    si un ladrón así matara
    a tus hermanos y a ti?

    Volvió el rostro con enojos
    y halló a su madre el rapaz
    que, con tristeza en la faz
    y un mar de llanto en los ojos

    -Deja tales desvaríos
    -le dice; -los seres buenos
    cuidan los hijos ajenos
    como yo cuido a los míos.

    Ese nido es un hogar,
    no lo rompas, no lo hieras
    sé bueno y deja a las fieras,
    el vil placer de matar.

    ResponderEliminar
  5. Gracias a todos los que nos han recordado tan bella poesía que leí cuando estuve en la Primaria
    Ernesto Rodríguez Aguilera. México

    ResponderEliminar
  6. Lo leí cuando niño, lo enseñe a mis hijos y nietos, ahora tengo 67 y todavía lo recuerdo, gracias a mi maestra de segundo grado de primaria.

    ResponderEliminar
  7. Mira ese árbol que a los cielos sus ramas eleva erguido en ellas columpia un nido en qué duermen tres polluelos
    Ese nido es un hogar no lo rompas no lo hieras se bueno y deja a las fieras el vil placer de matar

    ResponderEliminar
  8. Que bello recordar ese poema. Gane un concurso recitándolo hace muchos años. Lo descubrí en un libro que mi papá guardaba con mucho cariño.

    ResponderEliminar
  9. Que bello recordar ese poema. Gane un concurso recitándolo hace muchos años. Lo descubrí en un libro que mi papá guardaba con mucho cariño.

    ResponderEliminar